jueves, 2 de agosto de 2012




No dejo de pensar en tus ojos
Los cuales penetraron mis atuendos
Recorriendo mi cuerpo con deseo.

No puedo dejar de pensar
En las manos que me rodearon fuertemente;
Mientras me amabas sin parar.

No puedo dejar de pensar  en tu cuerpo
Que me cubrió
Desnudo, cálido, tierno,
Derritiéndose vibrante y pulsante junto a mi.

Como dejar de pensar en el alba
En el que tiernamente,
con ganas y sin miedos,
con el cuerpo y los sentidos,
me enseñaste a amar;

para el mismo de siempre :jorge.p. 

1 comentario:

  1. No se puede, Romina, si fue un amor verdadero e intenso, no se puede, por más que digan que el tiempo todo lo cura, hay cosas que no se olvidan y mejor así pues, de los recuerdos también se vive, sobre todo en esos días de hastío cuando uno siente que nada vale la pena. Hermoso poema, felicitaciones.

    ResponderEliminar